Valle-Inclán y el Esperpento: Deformación de la Realidad en Luces de Bohemia
El Esperpento: Una Visión Deformada de la Realidad
La palabra esperpento se utilizó para referirse a una persona o cosa extravagante y fea. En este sentido, se puede encontrar en varios textos, incluso refiriéndose a una obra de teatro, en el sentido de drama teatral. Esta “obra del mal” se define por la incapacidad de los personajes de estar a la altura de su propia tragedia, lo que los lleva a situaciones tan ridículas que caen en lo grotesco. Esto expresa la visión del autor como un demiurgo que mira a sus hijos, en el caso más benigno, con una simpatía superior.
Luces de Bohemia: El Primer Esperpento
Luces de Bohemia es la primera obra de Valle-Inclán que recibe el título de esperpento. En la escena XII de la obra, se repiten las palabras que definen lo grotesco, cuyo significado debe referirse a una visión distorsionada de la realidad. Goya, se dice, inventó este género y estilo.
Orígenes y Características del Esperpento
Los sainetes y las zarzuelas madrileñas están en la línea de la parodia, donde la situación grotesca se manifiesta incluso en el uso del lenguaje, lleno de madrileñismos, cultismos, jerga de pícaros y términos de leguleyos. Las citas literarias abundan en la obra con el mismo sentido de parodia, como en la escena IV, por ejemplo: “¡Padre y maestro mágico de la salud!”.
El verso de Rubén Darío, utilizado en la obra a modo de saludo por el gaditano Max Estrella, quien va a morir pronto, refleja una profunda amargura de la circunstancia. Es también evidente la inserción en Valle de una corriente subterránea del grotesco hispánico, que puede rastrearse en el Arcipreste de Hita, en Talavera, en las canciones populares y en Goya. El teatro simbolista quevedesco de Valle, que es representado por Julio Romero de Asensio Torres.
Tragedia y Ridículo en el Esperpento
El deseo de una tragedia no es evidente. El personaje muere tres escenas antes del final de la obra y esta termina con una frase de un borracho. En la obra hay dos tipos de tragedia: colectiva (situaciones sociales) e individual (la muerte del poeta, su familia). Sin embargo, estos hechos resultan ridículos debido a los personajes que les dan vida, convirtiendo el velatorio en una parodia grotesca y cruel.
Los personajes viven una situación trágica y no son capaces de ver la falta de valores morales que poseen. Así, la crítica del autor apunta contra la falta de conciencia ética, haciendo que la situación sea tan ridícula que los personajes no comprenden su rol y la deformación que hace Valle de la realidad a través de las palabras de Max Estrella. Esto no solo se ha hecho a través del desarrollo de criterios estéticos, sino que también responde a la situación histórica de España, ya que esta es una deformación grotesca de la civilización europea.
Personajes y Convenciones Sociales
Frente a un grupo de mayoristas (que se preguntan “¡Ay, ay, dónde están!”) se contrapone un grupo minorista (Mateo y la madre del niño muerto) que enfrentan su destino con sus propios valores. De esta forma, el esperpento rompe el sistema lógico y las convenciones sociales, volviendo a los hombres guiñolescos, viéndolos como títeres. Humaniza a los animales y vivifica los objetos.
Deformación Lingüística y Crítica Social
También la deformación se encuentra en el lenguaje, ya que da cabida a la jerga, al habla coloquial, al lenguaje del arrabal madrileño, e incluso a la forma de hablar de la religión en la obra para criticarla en la parodia.
La parodia, recurso habitual, acusa los rasgos sobresalientes del contexto social, deformando a los personajes, desorbitándolos. Aparte, también deforma situaciones, haciéndolas más grotescas y absurdas mediante la técnica del contraste, transformando así las situaciones trágicas en un mundo grotesco y absurdo.
Técnicas del Esperpento: Espacio-Tiempo y Muñequización
El mundo del esperpento se separa de la realidad, pero se forma con elementos de la realidad ubicados en diferentes épocas. Así, entre las técnicas del esperpento, se identifica la condensación espacio-temporal con Max Estrella y el Ministro de la Gobernación (Julio Burell). La esperpentización se logra también al reificar o animalizar a las personas, o al personificar y vivificar a los animales y objetos.
Mediante la “muñequización” se presentan las fórmulas clave: títeres, muñecos, máscaras, que Valle-Inclán contempla para la forma de sus personajes.